Timesaver & Inglenook Sidings

Una manera más de pasarlos bien con los amigos: Los juegos de acarreo de vagones, a ver quien consigue en menos tiempo colocar en su destino un vagón en una instalación mínima. En la página Model Railways Shunting Puzzles está todo bien detallado. Incluir en nuestra maqueta una zona de este tipo, ambientada en apartaderos industriales, es un aliciente para cuando estemos hartos de ver dar vueltas a los trenes. También podemos hacer un módulo, incluso a escala N o Z, para jugar en cualquier sitio. Aquí nos podemos olvidar de lo digital, (aunque el Télex vendría bien), una buena aplicación para ese transformador Delta que nos sobra.

Lo máximo en 2.10x1.00 mts.

Este otro es aún más pequeño y más simple, pero suficiente para pasar buenos ratos.

A que es bonito?

Este es el circuíto del que hablo abajo; irreal pero bonito. (No quedamos que estamos aquí para jugar?). Lo podría alargar casi un metro, dándole más juego a la zona de mercancías y consiguiendo un andén más largo en la estación. Pasarlo a vía C sólo afecta a la sustitución del radio industrial (288 mm) de M, que ya no existe. Así y todo, las medidas quedan dentro de unos márgenes aceptables.

Dudas, Dudas...

Ya empiezo a admitir como algo habitual que los planes que tan seguros eran ayer, asumidos con gran seguridad en un momento de inspiración, se tambaleen hoy ante otra idea nueva y espectacular, surgida de la visita a una web, las páginas de un libro o simplemente de un arrebato de genialidad. Esa es la historia de mi vida: grandes planes, pocas realidades. Algún día me daré cuenta que aquello de "Más vale pajaro en mano..." merecería estar esculpido en letras de oro en cada aula, casa o centro de trabajo.
Mientras...
Viendo un libro de planos de Märklin del año de la pera, via M (cod. 0390) he visto unos cuantos circuitos simples, ovales, pero llenos de encanto, e, increiblemente, aptos para cierta libertad de maniobras. Nada de desniveles ni vias ocultas, sólo algún túnel o puente. Estos circuitos, denostados por los modelistas "serios", tienen ciertas ventajas: Ocupan muy poco (el que me gustaba sólo 2.45x1.20); se pueden construir poniendo primero las vías, sin mucha infraestructura; admiten toda clase de accesorios (cambios, señales...); se construyen muy rápido; se pueden decorar con mucho esmero, al ser más pequeños; si al cabo del tiempo te cansas de el lo desarmas y haces otro. Pegas?: Desde luego; es un "óvalo" (pecado horrible); no puedes poner un montón de trenes (que no tengo); es poco realista (el que haya hecho una maqueta realista de menos de 400 mts de larga que levante la mano).
Entonces? Reniego de mis planes faraónicos? Me olvido de la estación oculta? Le devuelvo el salón al resto de los mortales? (Un amigo me dijo el otro día con una cierta dosis de ironía: "Oye, si está uno viendo una película en la tele, y entra el expreso de las 10, no pitará mucho, no?") Dejo de darle vueltas a la cabeza y no hago nada?
Dudas... Dudas...

Esos trenes tampoco me gustan.

El otro día ví en el cable, canal "grandes Documentales TVE", un magnífico documental sobre la tragedia del Correo 421 en Torre del Bierzo, año 1944, en el que murieron, según el informe oficial, 78 personas, muchas más según otras versiones. Aparte del interés en el aspecto puramente ferroviario, que está tratado con gran exactitud, el reportaje nos presenta con toda su crudeza la situación terrible en que se encontraba nuestra red de trenes, militarizada, con su personal sometido a un régimen disciplinario casi de campo de concentración, el material en estado ruinoso, situación que no era sino un reflejo de la que pesaba sobre el país en aquella gris, fría y angustiosa posguerra.
Por eso no me gustan los trenes de esa época, grises, sucios, acarreando de mala manera tanto sufrimiento. El tren ha transportado, desde el principio de su historia, millones de viajeros contentos de emprender viaje, de unirse a sus familiares, de visitar lugares remotos. Ha atravesado paisajes hermosos y estaciones bulliciosas, ha suministrado todo tipo de materiales para la industria y el comercio. Esos trenes son los modelos de los pequeños y maravillosos que vemos avanzar en nuestras vías. Pero tambien hubo, y hay, trenes de dolor, sufrimiento guerra y exterminio, trenes negros en estaciones oscuras. Olvidemos esos trenes, esos no se merecen nuestras vías. ¡Quien podría jugar con ellos!
Para saber más sobre la tragedia del Bierzo: http://www.astorga.com/articulo/torre.htm